• Gracias a la genética de la Raza Mos, obtenemos unas carnes diferentes a las que se consiguen con cruces o estirpes industriales.

• Existe una gran diferencia con respecto al pollo común, al tratarse, en el caso de la pularda de Raza Mos, de una carne fina y con un sabor más intenso, una exquisitez culinaria.

• La piel muestra un color amarillo uniforme y es muy fina, con poca grasa subcutánea. • Son carnes muy nutritivas, jugosas, tiernas, poco fibrosas, con un color moderadamente rojo y una intensidad de olor leve; también son menos duras que las de aves de mayor edad, con poco colágeno.

• Las pulardas de Raza Mos tienen un elevado rendimiento de las partes nobles –las de mayor valor comercial–, en especial las pechugas y los muslos, ya que hacen mucho ejercicio.

• Al ser criadas sin métodos industriales tienen poca grasa, que es, además, de alta calidad y muy saludable, con una alta proporción de ácidos grasos poliinsaturados, de omega 6 y de omega 3.

• Soporta muy bien la congelación durante meses.

• Al ser baja en grasa, la pularda de Raza Mos es apta para diferentes tipos de cocinado.

SISTEMA DE CRÍA

Las pulardas de la Raza Mos se crían en pequeñas granjas inscritas en el Registro de Explotaciones Avícolas Artesanales de Galicia, con un número limitado de ejemplares, por lo que son criadas con mucho cariño y esmero. Desde que son muy jóvenes tienen acceso a amplios espacios exteriores, donde corretean y picotean al aire libre, y reciben una alimentación natural hasta su sacrificio a los cinco meses. En el último mes se les somete a un proceso de cebo con alimentación exclusiva 100% cereales, y no se les impone ningún procedimiento externo que les suponga sufrimientos innecesarios.